El sistema inmune normal ha sido diseñado para defendernos de los agentes infecciosos y eliminarlos o inutilizarlos antes de que nos provoquen una infección. Sin embargo, en algunas ocasiones el sistema no funciona adecuadamente y se producen infecciones a repetición. Si esto ocurre, se debe estudiar el caso para descartar una inmunodeficiencia.
El tipo más común es producido por un defecto en la producción de anticuerpos.
Éstos pueden ser: