Odontología infantil

Dra. Daniela Flores

Dra. Daniela Flores S.

ODONTOLOGÍA NIÑOS
Evaluación Sin Costo
Cochrane 740 Of. 101, Concepción

Dra. Claudia Fierro M.

ODONTOLOGÍA NIÑOS
Cochrane 1120, Concepción
fono: 41 222 0074

Dra. María Isabel Rozas

Dra. María Isabel Rozas

ODONTOLOGÍA NIÑOS
Tucapel 527, Concepción
fono: 41 223 8015

Odontopediatría

La odontopediatría es la rama de la odontología encargada de tratar a los niños. El odontopediatra será, por tanto, el encargado de explorar y tratar a niños y recién nacidos. También se encarga de detectar posibles anomalías en la posición de los maxilares o dientes para remitir al ortodoncista, especialista en ortodoncia, y de hacer un tratamiento restaurador en caso de necesitarlo. El tratamiento restaurador principalmente se compone de tratar los traumatismos, usar selladores que tienen la función de obturar levemente los surcos y fisuras de las piezas dentales sin apenas quitar material dental para evitar posibles caries, y en tratar las caries producidas y sus consecuencias.

La principal diferencia entre la odontología habitual y la odontopediatría en el tratamiento de caries es la presencia de los dientes temporales o de leche en los niños lo cual hace que el tratamiento cambie, de forma que las lesiones ocurridas en la dentición temporal se tratarán de una manera menos conservadora y más agresiva que las ocurridas en los dientes permanentes, para evitar que, en el peor de los casos, se pudiera dar un tratamiento insuficiente a un diente temporal que luego repercutiría en su sucesor.

Enfermedades incluídas en la Odontopediatría

  • Alteración en el número, tamaño y forma de los dientes de origen congénito, por ejemplo anodoncia o ausencia congénita de dientes, ablastodoncia o ausencia de todos los dientes permanentes, hiperodoncia o existencia de un número de dientes superior al normal, macrodoncia o piezas dentales de tamaño superior al normal y microdoncia o piezas dentales de tamaño inferior al normal.
  • Caries. Todas las caries de los niños, incluyendo la llamada caries del biberón, característica de los niños pequeños que duermen con un chupete empapado en alguna sustancia dulce, como azúcar o leche condensada.1​ Son muy importantes las medidas preventivas, incluyendo en primer lugar la detección temprana de los principales factores que debilitan el esmalte dental volviéndolo más propenso a padecer caries y consejos sobre alimentación, cepillado y sellado de fisuras. Las complicaciones de la caries pueden ser múltiples, incluyendo pulpitis y formación de abscesos.
  • Traumatismos dentales. Muy corrientes en la infancia y adolescencia, en este apartado se incluye la avulsión o perdida completa de la pieza dental por salida de su alveolo, el tratamiento recomendado en este caso sería la reimplantación de la pieza en el menor plazo de tiempo posible, obteniendose los mejores resultados cuando la reimplantación se produce antes de 30 minutos tras el accidente.
  • Maloclusiones y trastornos ocasionados por alteraciones de los espacios entre las piezas dentales, dentro de este grupo se incluyen las erupciones tempranas y las tardías. Algunas maloclusiones son secundarias a determinados hábitos como la succión digital o a patologías nasales que causan respiración bucal continuada.
 

Prevención de alteraciones dentarias en los niños

La incorporación progresiva del niño a la atención dental favorece el cuidado de su boca. Asimismo, merced a los procedimientos dentales y al diagnóstico precoz los resultados obtenidos son muy superiores.

Generalmente se realiza una exploración clínica y, si se cree oportuno, se obtendrán radiografías de zonas sospechosas de presentar patología. Según el tratamiento dental que precise el niño puede ser necesario proceder a su sedación o anestesia para llevarlo a cabo debido a la falta de cooperación lógica por parte del niño.

La implantación progresiva de las medidas preventivas en edades tempranas nos conduciría a un adolescente con unos hábitos dentales arraigados.

Por otro lado, no olvidemos que algunas alteraciones de la dentición tienen carácter genético o hereditario (anomalías de número, tamaño, forma…) lo cuál no puede ser influido por unos hábitos dentales correctos pero sí por un diagnóstico precoz y tratamiento inmediato. Por otro lado cabe mencionar que, determinadas anomalías dentales dificultan la correcta higiene, hecho que facilita la aparición de caries o enfermedad periodontal.

Recordemos que otra gran causa de alteraciones dentales puede ser la ambiental, sobretodo las alteraciones de la estructura. Para estos casos el programa preventivo está basado en tres pilares fundamentales:

  • Eliminación adecuada de la placa bacteriana.
  • Alimentación pobre en hidratos de carbono.
  • Potenciar medidas preventivas que aumenten la resistencia a las caries.

En el caso de un adolescente portador de ortodoncia estas medidas deben ser extremas y requieren medidas especiales: cepillado modificado en cuanto a técnica y tipo de cepillo, uso de seda dental, enjuagues de flúor y aplicación periódica de geles o barnices para prevenir la desmineralización secundaria al tratamiento ortodóntico.

En general, cualquier medida preventiva es aplicable a las alteraciones de la dentición, sin distinción específica. Ahora bien, anomalías como las cromáticas (por coloración sobre la superficie del diente o tinción interior del diente) pueden beneficiarse de unas medidas específicas entre las que cabe destacar: cepillado frecuente (tras cada ingesta) con técnica adecuada, no fumar, no consumir sustancias ricas en tanino (tinción marrón), no abusar de colutorios antisépticos, visitas periódicas al dentista, no automedicación…

Respecto a las anomalías de la erupción cabe destacar la gran importancia que tiene la prevención de caries y de traumatismos dentales en la dentición temporal para evitar retrasos o retenciones dentarias de los dientes definitivos.

Cualquier detección precoz implica mejor pronóstico y resultado.

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